La segunda

Ha sido emocionante y decepcionante. Sucede que en ocasiones, de quien más esperas menos recibes, y al revés. Nada nuevo por descontado, pero cuando toca vivirlo, choca. Ademas este tipo de situaciones a las que no estas acostumbrado, no son fáciles de llevar. Por suerte todo pasa y al final siempre hay que quedarse con lo positivo, que por descontado, también lo hay... y mucho.

Son ocasiones únicas, irrepetibles y que marcan para toda la vida a una persona.

Y toda la vida... es mucho, yo diría que es todo, como para que no se deban hacer esfuerzos conjuntos por y para alguien que no tiene la culpa, ni la maldad, ni el rencor, ni la envidia, ni el egoísmo, ni la hipocresía, ni el resentimiento, ni la rabia... de personas, que aunque solo fuera por su edad -dejando de lado su nivel cultural, que en algo tendría que ayudar- debieran aunque solo fuera por compromiso y responsabilidad, cambiar las formas y los hechos.

Pero al final es lo que es y somos lo que somos y con los hechos demostramos todo lo que no se ve y no se puede acreditar de otra forma, y todo lo que ocultamos bajo una apariencia a todas luces falsa y engañosa.

Hay pocas personas integras, honestas y transparentes... y últimamente no coincido con casi ninguna.

Por otro lado, la dulzura, la fragilidad y la bondad de un niño, en un día de celebración, derrochando alegría, nerviosismo y ganas de vivir... lo cura todo. O casi todo.

Gracias por existir!

Goma blanca de borrar negro.